PRINCIPIOS
Acompañar a los niños y sus familias, mujeres y hombres inmigrantes y recién llegados, en su proceso vital, desde una mirada positiva y capacitadora, creando un espacio de encuentro y acogida.
VALORES
- Solidaridad
Como valor que consiste en proteger la vida y la dignidad de las personas, compartiendo y acompañando su proceso personal. Creemos que la solidaridad permite resistir las adversidades que se presentan a lo largo de la vida, basandonos en la ayuda, el apoyo, el respeto y la tolerancia. - Empoderamiento
Como valor que consiste en el proceso por el que se trasmite a la persona o colectivo confianza y seguridad, proporcionando las herramientas necesarias para aumentar su autoestima, mejorando así sus capacidades e incrementando sus potencialidades. - Mirada positiva
Consideramos muy importante actuar desde una mirada positiva, orientada en todo momento en las potencialidades y no en las carencias, creyendo que las adversidades y los conflictos son oportunidades de cambio para aprender y crecer. - Diversidad
Creemos que la diferencia es riqueza, todos somos diferentes, y esto nos lleva a que la relación con el otro, con sus idiosincrasias y peculiaridades, sea una fuente de entendimiento y aproximación que nos haga mejores. Queremos trabajar por el respeto mutuo y para saber valorar la diferencia como enriquecimiento personal. - Igualdad de oportunidades
Entendemos que estos derecho, reconocido tanto en la declaración de derechos humanos como la constitución española, consiste en fomentar el respeto a la diferencia y a los procesos individuales para que todos puedamos optar a una vida plena. Todos somos iguales ante la ley sin que pueda haber discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. - Empatía
Como valor que hace que sepamos ponernos en el lugar del otro, con una actitud que favorezca una escucha activa, y que promueve la capacidad de comprender, ayudar y preocuparse por los demás, logrando así una mayor colaboración y entendimiento entre las personas. - Equidad
Como valor que pone la mirada en el individuo, como centro, respetando sus características y peculiaridades para poder ofrecer a cada uno lo que necesita.
“Cuenta una historia de que varios animales decidieron abrir una escuela en el bosque. Se reunieron y empezaron a elegir las disciplinas que serían impartidas durante el curso.
El pájaro insistió en que la escuela tuviera un curso de vuelo. El pez, quería que la natación fuera también incluida en el currículo. La ardilla creía que la enseñanza de subir en perpendicular en los árboles era fundamental. El conejo quería, de todas formas, que la carrera fuera también incluida en el programa de disciplinas de la escuela. Y así siguieron los demás animales, sin saber que cometían un grande error. Todas las sugerencias fueron consideradas y aprobadas. Era obligatorio que todos los animales practicasen todas las disciplinas.
Al día siguiente, empezaron a poner en práctica el programa de estudios. Al principio, el conejo se salió magníficamente en la carrera; nadie corría con tanta velocidad como él. Sin embargo, las dificultades y los problemas empezaron cuando el conejo se puso a aprender a volar. Lo pusieron en una rama de un árbol, y le ordenaron que saltara y volara. El conejo saltó desde arriba, y el golpe fue tan grande que se rompió las dos piernas. No aprendió a volar, y además no pudo seguir corriendo como antes.
Al pájaro, que volaba y volaba como nadie, le obligaron a excavar agujeros como a un topo, pero claro, no lo consiguió. Por el inmenso esfuerzo que tuvo que hacer, acabó rompiendo su pico y sus asas, quedando muchos días sin poder volar. Todo por intentar hacer lo mismo que un topo.
La misma situación fue vivida por un pez, por una ardilla y un perro que no pudieron volar, saliendo todos heridos. Al final, la escuela tuvo que cerrar sus puertas.
¿Y saben por qué? Porque los animales llegaron a la conclusión de que todos somos diferentes. Cada uno tiene sus virtudes y también sus debilidades. Un gato jamás ladrará como un perro, o nadará como un pez. No podemos obligar a que los demás sean, piensen, y hagan algunas cosas como nosotros. Lo que lograremos conseguir con eso es que ellos sufran por no conseguir hacer algo de igual manera que nosotros, y por no hacer lo que realmente les gusta”.